jueves, 5 de abril de 2012

AMERICAN BEAUTY

Recuerdo el comienzo de “Terciopelo azul” de David Lynch: Una inmaculada postal de la idílica América desvelaba bajo su superficie una sociedad enferma y degenerada. Así es “American Beauty”, un torpedo a la línea de flotación de la familia arquetípica. Tal vez no se acerque a la radicalidad de otras barbaridades como “Happiness”, pero precisamente su amable envoltorio convierte a la película de Sam Mendes en un perfecto y eficaz caballo de Troya que estalla en la cara del espectador despistado.
 

No hay comentarios:

BEHIND THE WALL

Se cierra un ciclo. “The Wall” fue mi primer disco de rock´n´roll. Lo compré en 1986, hace toda una vida. Fue el germen de una pasión ...