viernes, 25 de julio de 2008

EL PADRINO


Más allá de la potente imagen de Brando como Vito Corleone, de la tradicional y evocadora música de Nino Rota y de la excelente adaptación de la novela de Mario Puzo, el éxito crítico y comercial del Padrino supuso que el oxidado y agonizante Hollywood abriera sus puertas a una serie de jóvenes directores que cambiaron la faz del cine para siempre. Aquellos amigos de Coppola eran unos chavales llamados Lucas, Spielberg, Scorsese, De Palma, Bogdanovich… Como se suele decir, el resto es historia.

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